Día Viernes 2 de mayo. Día post-feriado y con poca gente en la ciudad. En la mañana fui al gimnasio, la verdad estuve un rato y me fui. Decidí caminar hasta mi casa (el gym está ubicado en providencia, mi casa en las condes) entre medio del camino entre a un local a tomar desayuno por qué no había comido nada en toda la mañana, tome un té con medialunas tranquilamente. Después de mi dosis correspondiente de azúcar, emprendí camino por Av. 11 de Septiembre, Av. Tobalaba, Av. Colon hasta Av. Manquehue (no complete mi travesía por que había sol y el sol me carga). Afortunadamente tenía mi botella de bebida "isotónica" (o megatronica como digo yo...) que hizo que no me sintiera para nada mal ni cansada. En la esquina de Manquehue con Colon tome la micro a mi casa.
Después de almuerzo fui a encontrarme con el Nico a plaza Italia, porque me tenía que pasar el cable de la cámara (que se me perdió...). Para variar llegue un "poco" tarde. Bueno me paso el cable y caminos por Parque Forestal, Bellas Artes por que el Nico necesitaba un centro bip y yo juraba que había uno en Calle San Antonio. En fin, resulta que no había centro BIP en Calle San Antonio.
De ahí fuimos al Eurocentro, caminamos hasta ahí y ¡sorpresa! había una convención de pokemones - otakus y tribus urbanas extrañas y poseídas por el mismísimo de demonio. Puros mocosos reunidos sacando numero para no sé qué cosa (algún evento quizás...).
Entramos al Eurocentro y habían más de esos mocosos del mal, en fin. Paseamos bastante de rato (¿mencione que andaba con la mochila del Nico que pesaba como 10 kls?), subimos, bajamos, miramos cosas, etc. El Nico solo compro un piercing y seria (tanto paseo para eso…¬¬). Yo en mi afán de no decir nada y no hablar, ¡no dije nada! en mucho rato. Obviamente eso incomodo al lolito (no tan lolito) y me mando cagando para la casa (dicho en jerga popular). Bueno no tan así, pero sutilmente me mando a tomar la micro con destino a Las Condes (coincidentemente la comuna donde vivo). Como yo no quería irme (y no me atreví a decirle que no quería irme, ya que el quería que me fuera opté pro no decirle nada) me puse a caminar. Y así comenzó la segunda travesía del día.
Camine desde Metro Universidad de Chile, hasta Metro Alcántara (mis pies no dieron más) pensando en lo que habia pasado con el Nico, en lo que no le dije y en lo que queria decirle. Habeces me cuesta tanto decirle las cosas, pero es que ahora nos vemos tan poco que es como si no lo conociera (pero en el fondo se que sigue siendo él), en fin cosas raras que pasan por mi extraña cabeza.
- Resultado: me duelen las piernas, me duele la espalda (maldita mochila)
Después de almuerzo fui a encontrarme con el Nico a plaza Italia, porque me tenía que pasar el cable de la cámara (que se me perdió...). Para variar llegue un "poco" tarde. Bueno me paso el cable y caminos por Parque Forestal, Bellas Artes por que el Nico necesitaba un centro bip y yo juraba que había uno en Calle San Antonio. En fin, resulta que no había centro BIP en Calle San Antonio.
De ahí fuimos al Eurocentro, caminamos hasta ahí y ¡sorpresa! había una convención de pokemones - otakus y tribus urbanas extrañas y poseídas por el mismísimo de demonio. Puros mocosos reunidos sacando numero para no sé qué cosa (algún evento quizás...).
Entramos al Eurocentro y habían más de esos mocosos del mal, en fin. Paseamos bastante de rato (¿mencione que andaba con la mochila del Nico que pesaba como 10 kls?), subimos, bajamos, miramos cosas, etc. El Nico solo compro un piercing y seria (tanto paseo para eso…¬¬). Yo en mi afán de no decir nada y no hablar, ¡no dije nada! en mucho rato. Obviamente eso incomodo al lolito (no tan lolito) y me mando cagando para la casa (dicho en jerga popular). Bueno no tan así, pero sutilmente me mando a tomar la micro con destino a Las Condes (coincidentemente la comuna donde vivo). Como yo no quería irme (y no me atreví a decirle que no quería irme, ya que el quería que me fuera opté pro no decirle nada) me puse a caminar. Y así comenzó la segunda travesía del día.
Camine desde Metro Universidad de Chile, hasta Metro Alcántara (mis pies no dieron más) pensando en lo que habia pasado con el Nico, en lo que no le dije y en lo que queria decirle. Habeces me cuesta tanto decirle las cosas, pero es que ahora nos vemos tan poco que es como si no lo conociera (pero en el fondo se que sigue siendo él), en fin cosas raras que pasan por mi extraña cabeza.
- Resultado: me duelen las piernas, me duele la espalda (maldita mochila)
- Conclusiones: debo hablar más y no omitir las cosas, el Nicolás es un hombre paciente (pero no tanto...), si voy a caminar tanto lo hare con zapatillas adecuadas.
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