3 de septiembre de 2008

Historia 18: Deliciosa e Injusta Sensación.

Ya que hace mucho que no escribía y mañana entro tarde a trabajar, decidí escribir algunas cosas para el blog durante esta madrugada.
Han pasado cosas muy extrañas estas últimas semanas ¿Cómo es que las cosas pueden cambiar tanto de un momento a otro? ¿Cómo es que después de haber dado tanto me encuentre con las manos vacías en un lugar desolado y lleno de caminos que escoger?
La única opción que tengo clara es que no hay que mirar atrás, solo avanzar.
Aunque a veces vienen imágenes a mi cabeza. Un día lluvioso de verano. Un extraño día para un extraño encuentro.
¿Por qué será que aun mantengo presente ese día?
Que tonta igual recordar cosas que ya pasaron, pero es que aun mantengo la idea de que vuelva a tener esa extraña sensación que tuve aquel día.
La vida es injusta, solo eso se. Pero he aprendido a lidiar con la injusticia y las malas manos en la vida que me toco vivir. Cuesta aprender de nuestros errores y de las vivencias duras que a veces nosotros los (des) afortunados nos toca vivir.
Me gustaría volver a vivir la sensación que tuve aquel día lluvioso de verano. Ese encuentro extraño, con un extraño. Teniendo una deliciosa sensación de incertidumbre.
Si, eso quiero. Una deliciosa y sabrosa sensación de incertidumbre, en donde deje que las cosas surgan. En donde me deje llevar por sensaciones y pensamientos lúdicos. En donde haya espacio para pocas cosas en mi mente. Y sentir que nada es tan malo después de todo. Quiero sentir ese delicioso sabor, esa exquisita sensación lúdica y febril.

No hay comentarios: