El 2008 fue el año del crecimiento personal. Fueron los tiempos de aprender de los errores y tratar de consolidar nuevas etapas en mi vida.
Al principio me costó un poco asimilar las cosas que habían pasado y fue difícil componerme física y anímicamente. Si bien tuve el apoyo de mis grandes amigos faltaban muchas experiencias que vivir.
Viví parte del 2008 sola, pero al final me di cuenta que era mejor volver a mi hogar y con mi familia. El trabajo se mantuvo estable a partir de marzo y las relaciones con mis amigos también.
Después a mitad de año vinieron esas crisis odiosas y desagradables. Comenzaron los tratamientos y cosas para mantener la cabeza sin tanta mierda. Me pelee con mucha gente y perdí a muchos amigos por puras webadas, eso es lejos lo que más me duele de este año.
Sin embargo, conseguí también otros amigos en el camino y mi niño que me acompaña ahora. Debo decir y confesar que estos últimos dos meses se calmaron todas las aguas en mi interior y pude encontrar paz. Logre ser otra persona, alguien más sana del alma, lo que me tiene bastante conforme. Toda esta tranquilidad la debo a los aprendizajes que tuve este año. A los malos ratos que pase y que hice pasar a otros. No me puedo quejar tampoco, ya que descubrí quienes son mis verdaderos amigos y que la familia es la que estará ahí siempre para ayudarte.
Hace mucho tiempo que no terminaba un año con tanta satisfacción y aprendizajes. Independiente de lo malo y desgraciados que fueron los últimos 10 meses.
Al principio me costó un poco asimilar las cosas que habían pasado y fue difícil componerme física y anímicamente. Si bien tuve el apoyo de mis grandes amigos faltaban muchas experiencias que vivir.
Viví parte del 2008 sola, pero al final me di cuenta que era mejor volver a mi hogar y con mi familia. El trabajo se mantuvo estable a partir de marzo y las relaciones con mis amigos también.
Después a mitad de año vinieron esas crisis odiosas y desagradables. Comenzaron los tratamientos y cosas para mantener la cabeza sin tanta mierda. Me pelee con mucha gente y perdí a muchos amigos por puras webadas, eso es lejos lo que más me duele de este año.
Sin embargo, conseguí también otros amigos en el camino y mi niño que me acompaña ahora. Debo decir y confesar que estos últimos dos meses se calmaron todas las aguas en mi interior y pude encontrar paz. Logre ser otra persona, alguien más sana del alma, lo que me tiene bastante conforme. Toda esta tranquilidad la debo a los aprendizajes que tuve este año. A los malos ratos que pase y que hice pasar a otros. No me puedo quejar tampoco, ya que descubrí quienes son mis verdaderos amigos y que la familia es la que estará ahí siempre para ayudarte.
Hace mucho tiempo que no terminaba un año con tanta satisfacción y aprendizajes. Independiente de lo malo y desgraciados que fueron los últimos 10 meses.
¡¡Espero que todos tengamos un excelente 2009!!
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